jueves, 20 de septiembre de 2012

Julio Cortázar

ENTREVISTA
                        
     “…En primera serie de cuentos de Bestiario la , complejidad es casi siempre de orden patológico. Son aberraciones; en cada uno se trata de una excepción a la regla. Pensá en Circe, en Bestiario, en Cefalea. Son cuentos donde todavía lo fantástico se da en situaciones marginales de vida…”


“…Yo tenía una pequeña neurosis, muy desagradable, que consistía en el temor de encontrar bichos en la comida y tenía que mirar cuidadosamente cada bocado antes de llevármelo a la boca, lo que estropea cualquier buen almuerzo y que además crea incomodidad personal.
       Escribí Circe, lo terminé y no se me cruzó por la cabeza que ese era un problema paralelo al mío. Me di cuenta del resultado, porque después de escrito el cuento, un buen día me encontré comiendo un puchero sin mirar lo que comía y entonces así asocié las dos cosas y me di cuenta de que había hecho una especie de autoterapia al volcar en el personaje todo el asco, toda la mecánica de la presencia de los insectos en la comida…”


“…Hay en mí una especie de obsesión por el tema del doble. Ese tema ya aparece con toda su fuerza en el cuento Lejana y es una constante que se manifiesta en muchos momentos de mi obra, separados por años.
períodos de muchos años.
       Parecería que el hombre no acepta como unidad sino que, de alguna manera, tiene el sentimiento de que podría estar proyectado en otra entidad de manera simultánea, una entidad que él conoce o no conoce, pero que existe.
       Una vez yo me desdoblé. Fue el horror más grande de mi vida y por suerte duró sólo unos segundos. Un día de sol como el de hoy-porque lo fantástico sucede en condiciones muy normales y comunes- yo estaba caminando por la calle y en un momento supe que yo mismo estaba caminando a mi lado. Algo de mi ojo debía ver alguna cosa, porque yo, con una sensación de horror espantoso, sentí mi desdoblamiento físico. Al mismo tiempo razonaba de manera muy lúcida; me metí en un bar, pedí un café doble y me lo tomé de un golpe. Me quedé esperando y de pronto comprendí que ya podía mirar, que yo ya no estaba a mi lado. El doble, al margen de esta anécdota, es una evidencia que acepté desde niño…”


    “…En alguna parte de Casa Tomada se decía que se trataba de un “matrimonio de hermanos”, imagen que tiene bastante que ver con la relación que ellos viven. Los dos se habían encerrado en la casa y vivían como dos solterones. No es incesto consumado ni mucho menos, pero existe una relación ambigua entre esos dos hermanos; eso es evidente. En el curso de la escritura salió esa noción de “matrimonio de hermanos” que me sorprendió cuando lo releí, pero que dejé porque me pareció perfectamente lógica dentro de la estructura del cuento. Pero yo había sido totalmente inconsciente de lo que escribía. Después, cuando alguien me lo hizo notar, encontré esa interpretación y le presté más atención. Pero nunca fui consciente al escribir el cuento, como tampoco supe jamás quién o qué tomó la casa…”


    “…Lo fantástico es algo muy simple, que puede suceder en plena realidad cotidiana, en este mediodía de sol, ahora entre tú y yo, o en el subterráneo, mientras tú venias hacia aquí. Lo fantástico puede darse sin que haya una modificación espectacular de las cosas. Simplemente para mí lo fantástico es la indicación súbita de que, al margen de las leyes de la razón existen mecanismos válidos que nuestro cerebro lógico no capta pero que de pronto aparecen y se hacen sentir…”


    “…Los animales me fascinan: el mundo de los insectos, de los mamíferos, descubrir poco a poco afinidades y similitudes. Me acuerdo de aquel viejo cuento mío, Circe,   En que los animales seguían a una mujer, Delia, un personaje maléfico que fabricaba bombones con cucarachas para sus novios. Hay una relación de magia negra, absolutamente fantástica, entre los animales y Delia.
   Si se hiciera una estadística de mis libros, el porcentaje de animales es enorme. Para empezar, mi libro se llama Bestiario . Con mucha frecuencia además los seres humanos son vistos como animales, o son considerados desde el ángulo animal. Hay ciertos climas que son vistos desde la zoología. En mi territorio de lo fantástico hay una gran circulación de animales. Creo que eso se refiere también al mundo onírico.
   A mí lo que me fascina del reino animal, sobre todo en las escalas inferiores, como la de los insectos, es el hecho de estar enfrente a algo que vive pero en un esta de absoluta incomunicación conmigo. Siempre me obsesionó y aún me obsesiona la imposibilidad de saber cómo es la realidad captada desde el punto de  vista  animal. ¿Cómo la ven?¿Qué registran?


    “…Yo pertenecía un grupo social antiperonista, que confundió el fenómeno Juan Domingo Perón, Eva Perón y buena parte de su equipo de malandras. Ignorábamos que con Perón se había creado la primera gran convulsión del país. Esto hoy es clarísimo, pero entonces no pudimos verlo.
   Dentro de la Argentina, los choques, la fricción, la sensación  de violación que padecíamos frente a ese desborde popular, nuestra condición de jóvenes que leíamos en varios idiomas nos impidió entender ese fenómeno, qué pasaba, por qué. Nos molestaban muchísimo los parlantes en las esquinas gritando “Perón Perón que grande sos”, porque se intercalaban con los conciertos de música clásica que escuchábamos. Y muchos nos mandamos a mudar del país.
    Pero yo era incapaz de verme a í mismo en esa época. Hay un relato mío, Las puertas del cielo, que tiene que ver con eso. Aparece ese doble mío, el doctor Hardoy, un tipo al que le gusta acercarse a los bajos fondos, a las milongas, a los bailes populares, pero como un antropólogo, un burgués que después vuelve a  su casa y se pega un baño. Bueno, éramos todos un poco así y lo éramos en el plano político también…”


    “…Los sueños son una de las cosas más importantes de mi vida. Dieron origen a muchos cuentos míos también, empezando por Casa Tomada, que fue una pesadilla que viví, y escribí el cuento a la mañana siguiente, al levantarme. Hay sueños que puedo recordar de una manera nítida, y a otros que, aunque intento atraparlos, se me van como las nubes. Pero los más terribles me marcan de tal manera que aún hoy no los olvidé. Fijate que además yo tengo sueños con juegos de palabras  cuando me despierto me río mucho porque descubro que son anagramas que esconden una frase que tengo que descubrir qué quiere decir.
    La verdad es que la literatura ha sido para mí una actividad lúdica, en el sentido que yo le doy a la palabra “juego”. Fue siempre una actividad erótica, una forma de amor. Me ha hecho muy feliz escribir y también sentir que alrededor de mi obra había una gran cantidad de lectores jóvenes para quienes mis libros significaron algo…”

Fuente: Las citas han sido extraídas de reportajes al narrador argentino Julio Cortázar (1914-1984)
Etiquetas: CORTÁZAR, LITERATURA, ENTREVISA

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